lunes, 10 de noviembre de 2008
domingo, 9 de noviembre de 2008
viernes, 31 de octubre de 2008
La peleadora
En la primera semana de noviembre saldrá a la venta una antología de cuentos a cargo de Santiago Llach y Natalia Moret, bajo el sello Emecé, en la que esta pedantísima servidora tiene un texto. Todavía no puedo saber si me pusieron entre las últimas autoras (entre las que están Silvina Bullrich o Hebe Uhart, por ejemplo) porque mi texto es muy malo o por una cuestión de ritmo. No me animé a preguntar ¡Ni quiero saberlo! Por el motivo que sea, estoy contenta: no todos los días el azar me pone al lado de Silvina Ocampo.
jueves, 30 de octubre de 2008
Nota de los antólogos
Hay épocas que gustan pensarse críticas; esta es una de ellas.
Ambas instituciones tienen otro vínculo más o menos causal: sin matrimonio (sin infidelidad), no habría literatura: desde Eva en adelante, en todas las grandes historias casi siempre hay un traidor. Cuando se rompe el pacto de fidelidad, podríamos decir, empieza el pacto de lectura.
En este caso en particular, fuimos por las traidoras, es decir, por las escritoras. Como documento sociológico este libro es abrumador: en sus ficciones, todas se declaran infieles, y hasta se regodean en ello.
El de la ficción es un caso extraño: la escriben los hombres y la leen las mujeres. Hay indicios de que ese arcaísmo podría revertirse; es nuestra apuesta.
No creemos particularmente en ningún género, pero elegimos acá algunos textos con voluntad narrativa. Creemos sí que este es un buen muestrario: de la literatura escrita por mujeres en la Argentina en los últimos cincuenta años, y de la volubilidad de la interpretación de las leyes.
El volumen en su conjunto es una especie de tentativa de agotar un lugar amoroso; el orden en que están puestos los textos responde más que nada a la distracción y el azar.
N.M – S.L.
Buenos Aires, agosto de 2008
La literatura y el matrimonio, en particular, están siendo sometidos a degüello, y quién sabe qué será de ellos en el futuro mediano.
Ambas instituciones tienen otro vínculo más o menos causal: sin matrimonio (sin infidelidad), no habría literatura: desde Eva en adelante, en todas las grandes historias casi siempre hay un traidor. Cuando se rompe el pacto de fidelidad, podríamos decir, empieza el pacto de lectura.
En este caso en particular, fuimos por las traidoras, es decir, por las escritoras. Como documento sociológico este libro es abrumador: en sus ficciones, todas se declaran infieles, y hasta se regodean en ello.
El de la ficción es un caso extraño: la escriben los hombres y la leen las mujeres. Hay indicios de que ese arcaísmo podría revertirse; es nuestra apuesta.
No creemos particularmente en ningún género, pero elegimos acá algunos textos con voluntad narrativa. Creemos sí que este es un buen muestrario: de la literatura escrita por mujeres en la Argentina en los últimos cincuenta años, y de la volubilidad de la interpretación de las leyes.
El volumen en su conjunto es una especie de tentativa de agotar un lugar amoroso; el orden en que están puestos los textos responde más que nada a la distracción y el azar.
N.M – S.L.
Buenos Aires, agosto de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)